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¿Por qué es importante mi donación?

La Importancia del Diezmo

La confianza puede ser difícil, incluso con Dios, de quien sabemos que desea nuestra felicidad. Cuando nos detenemos a reflexionar sobre si confiamos en la providencia divina o si nos obstinamos en mantener el control, ¿consideramos que la forma en que gastamos nuestro dinero refleja nuestra confianza o nuestra falta de confianza? Después de todo, Jesús nos advierte sobre un corazón dividido en Mateo. “No amontonen riquezas aquí en la tierra, donde la polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los ladrones entran a robar. Más bien amontonen riquezas en el cielo, donde la polilla no destruye ni las cosas se echan a perder ni los ladrones entran a robar. Pues donde esté tu riqueza, allí estará también tu corazón” (Mateo 6,19-21). Sólo unos versículos más adelante nos advierten de que es imposible servir a Dios y al dinero. ¿Quieres, como Josué en el Antiguo Testamento declarar, “Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor” (Josué 24,15)?

¿Cómo puede uno determinar cuál es la cantidad correcta que debe dar para mostrar su confianza en el Señor? Un buen punto de partida es considerar el diezmo (de la palabra hebrea que significa "la décima parte"). La primera vez que oímos hablar del diezmo en las Escrituras es en Génesis 14, cuando, tras rescatar a Lot, Abraham da un diezmo a Melquisedec, rey de Salem, que ofrece una acción de gracias de pan y vino al Señor Altísimo. A través del profeta Malaquías, Dios nos desafía diciendo “Traigan su diezmo al tesoro del templo, y así habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso, a ver si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes la más rica bendición” (Malaquías 3,10). Y Proverbios declara, “Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas; así se llenarán a reventar tus graneros y tus depósitos de vino” (Proverbios 3,9-10).

 Si nos esforzamos por ofrecer la décima parte de todo al Señor, este acto nos hace detenernos para evaluar nuestras necesidades frente a nuestros deseos, y lo que consideramos más importante. ¿Es Dios nuestra primera prioridad? ¿Confiamos en el poder del Señor o confiamos en el poder del dinero? Tal vez se nos pide que demos más de la décima parte. En Marcos y Lucas, Cristo señala que los ricos sólo daban de lo que les sobraba, quizá confiaban en el poder del Señor, pero su forma de dar no lo reflejaba. Más bien Jesús alaba a la viuda que “en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir” (Lucas 21,4). Nunca debemos pensar que nuestra ofrenda es demasiado pequeña o insignificante, pues todo suma. Lo importante es evaluar lo que Dios te pide que des en función del número de dones que te ha confiado. Todos estamos llamados a dar sacrificialmente por gratitud a los dones que el Señor nos ha dado. “Deben acordarse del Señor su Dios, ya que ha sido él quien les ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo así con ustedes la alianza que antes había hecho con los antepasados de ustedes” (Deuteronomio 8,18). Nuestra ofrenda forma parte del culto que damos a Dios y de nuestra participación en la misión de la Iglesia.

 

 

¿Como se ve el diezmo?

Si su salario a la Hora es…
Si su salario
quincenal
es…
Si su salario Anual es…
Su diezmo seminal seria
Su diezmo anual seria

$8.75

$700.00

$18,200.00

$35.00

$1,820.00

$15.00

$1,200.00

$31,200.00

$60.00

$3,120.00

$25.00

$2,000.00

$52,000.00

$100.00

$5,200.00

$30.00

$2,400.00

$62,400.00

$120.00

$6,240.00

$40.00

$3,200.00

$83,200.00

$160.00

$8,320.00

$50.00

$4,000.00

$104,000.00

$200.00

$10,400.00

$75.00

$6,000.00

$156,000.00

$300.00

$15,600.00

$100.00

$8,000.00

$208,000.00

$400.00

$20,800.00

$150.00

$12,000.00

$312,000.00

$600.00

$31,200.00

 

¿Que significa su compromiso?

Diario sacrificio
Semanal sacrificio
Mensual sacrificio

Total

$6

$42

$167

$1,000

$15

$104

$417

$2,500

$30

$208

$833

$5,000

$60

$417

$1,667

$10,000

$119

$833

$3,333

$20,000

$298

$2,083

$8,333

$50,000

 

Hay que Recordar…

  • Hemos llegado a un acuerdo con la diócesis para que todo lo prometido se quede en St. James
  • Su promesa incluye todo lo que usted pueda dar sacrificialmente desde ahora hasta finales de febrero de 2024, incluyendo tanto su ofrenda actual de la 2ª colecta como lo que pueda añadir a ella.
  • Todas las contribuciones a la campaña son deducibles de impuestos para aquellos que detallan sus impuestos.
  • Las promesas no son legalmente vinculantes, sino una indicación de su intención de donar.
  • Haga los cheques pagaderos a St. James con la Campaña de Capital escrito en la línea de memo
  • Puede devolver la promesa en la segunda colecta semanal, traerla a la oficina parroquial o enviarla por correo a St. James Catholic Church, 49 Crosswinds Dr. Charles Town, WV 25414.
  • También puede dar a través de nuestra plataforma de donaciones en línea

¿Preguntas?     

Llama a la Oficina de la Parroquia 304-725-5558 o mandar un correo electrónico a Marie Nuar: mnuar@stjameswv.org